Síndrome de hiperemesis cannabinoide (CHS)
¿Qué es el síndrome de hiperemesis cannabinoide?
El síndrome de hiperemesis cannabinoide (CHS, por sus siglas en inglés) es una afección que produce ataques de vómitos repetidos e intensos. Es poco frecuente y ocurre solamente en quienes consumen marihuana todos los días de manera crónica.
La marihuana tiene distintas sustancias activas. Estas incluyen el THC y otras sustancias químicas relacionadas. Dichas sustancias se unen a moléculas que están en el cerebro. Eso produce la sensación de “estar drogado” y otros efectos que sienten los usuarios.
El tubo digestivo también tiene distintas moléculas que se unen al THC y a las sustancias relacionadas. De modo que la marihuana también afecta el tubo digestivo. Por ejemplo, la droga puede cambiar el tiempo que le lleva al estómago vaciarse. También afecta el esfínter esofágico. Es la banda muscular firme que se abre y cierra para que los alimentos pasen del esófago al estómago. El consumo crónico de marihuana puede cambiar la forma en que responden las moléculas afectadas, lo que produce los síntomas de CHS.
La marihuana es la droga ilegal más usada en los Estados Unidos. Los adultos jóvenes son los consumidores más frecuentes. Un pequeño grupo de estas personas presentan CHS. A menudo, ocurre solo en las personas que han consumido marihuana regularmente durante varios años. El CHS suele afectar a quienes consumen la droga al menos una vez por día.
¿Qué provoca el síndrome de hiperemesis cannabinoide?
La marihuana tiene efectos muy complejos en el cuerpo. Los expertos todavía están intentando saber exactamente qué es lo que produce el CHS en determinadas personas.
En el cerebro, la marihuana suele tener el efecto opuesto del CHS. Ayuda a prevenir las náuseas y los vómitos. Además, la droga es buena para aliviar estos síntomas en las personas que reciben quimioterapia.
Pero en el tubo digestivo, la marihuana parece tener el efecto contrario. De hecho, hace que sienta más náuseas y tenga más vómitos. En los primeros consumos de la marihuana, las señales del cerebro pueden ser más importantes. Esto puede hacer que, al principio, la droga ayude a aliviar las náuseas. Pero con el uso repetido de la marihuana, determinados receptores del cerebro pueden dejar de responder a la droga del mismo modo. Esto puede provocar los ataques de vómitos repetidos que sufren las personas con CHS.
Aún no está claro por qué algunos consumidores crónicos de marihuana tienen este síndrome, pero otros no.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de hiperemesis cannabinoide?
Las personas con CHS tienen ataques de vómitos repetidos. Entre estos episodios, tienen períodos sin síntomas. Los proveedores de atención médica suelen dividir estos síntomas en 3 etapas: la fase prodrómica, la fase hiperemética y la fase de recuperación.
Fase prodrómica. Durante esta fase, los principales síntomas suelen ser náuseas matutinas y dolor de estómago (abdominal). Algunas personas también presentan miedo a vomitar. La mayoría de las personas mantienen sus patrones de alimentación normales durante este período. Algunas personas consumen más marihuana porque creen que las ayudará a detener las náuseas. Esta fase puede durar meses o años.
Fase hiperemética. Durante este período, algunos síntomas son los siguientes:
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Náuseas continuas
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Episodios repetidos de vómitos
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Dolor abdominal
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Disminución en la ingesta de alimentos y pérdida de peso
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Síntomas de pérdida de líquido (deshidratación)
Durante esta fase, a menudo los vómitos son más intensos y abrumadores. Muchas personas se dan varias duchas calientes durante el día. Lo hacen porque creen que ayuda a aliviar las náuseas. (Esto puede deberse al modo en que la temperatura caliente afecta una parte del cerebro llamada hipotálamo. Esta parte del cerebro afecta la regulación de la temperatura y los vómitos). Las personas suelen buscar atención médica durante esta fase.
La fase hiperemética puede continuar hasta que la persona deje de consumir marihuana por completo. Luego comenzará la fase de recuperación.
Fase de recuperación. Durante este período, los síntomas desaparecen. Se puede volver a comer normalmente. Esta fase puede durar días o meses. A menudo, los síntomas vuelven si la persona prueba la marihuana nuevamente.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de hiperemesis cannabinoide?
Existen muchos problemas de salud que pueden provocar vómitos repetidos. Para llegar a este diagnóstico, el proveedor de atención médica le preguntará acerca de sus síntomas y antecedentes de salud. También le hará un examen físico, que abarcará un examen del abdomen.
Es posible que el proveedor de atención médica también necesite más pruebas para descartar otras causas de los vómitos. En particular, aquellos que pueden indicar una emergencia de salud. Según sus otros síntomas, las pruebas pueden incluir las siguientes:
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Análisis de sangre, para ver si tiene anemia e infecciones.
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Pruebas de electrolitos.
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Pruebas de las enzimas del páncreas y el hígado, para controlar estos órganos.
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Prueba de embarazo.
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Análisis de orina, para ver si hay infección u otras causas urinarias.
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Prueba de detección de drogas, para comprobar las causas de los vómitos relacionadas con las drogas.
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Radiografía del abdomen para verificar algunas cuestiones, como un bloqueo.
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Endoscopia del tracto gastrointestinal superior, para ver el estómago y el esófago en busca de posibles causas de los vómitos.
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Tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) de la cabeza, para saber si es el sistema nervioso lo que produce los vómitos.
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Tomografía computarizada abdominal, para buscar problemas de salud que puedan requerir una cirugía.
El CHS se descubrió hace poco tiempo. Es posible que algunos proveedores de atención médica ni siquiera sepan de esta afección. Como resultado de esto, quizás no logren detectarla durante varios años. A menudo confunden el CHS con el trastorno de vómitos cíclico. Este es un problema de salud que provoca síntomas parecidos. Un especialista capacitado en enfermedades del tubo digestivo (un gastroenterólogo) puede hacer este diagnóstico.
Es posible que tenga CHS si reúne todas estas condiciones:
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Consumo semanal y diario de marihuana de manera crónica.
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Dolor abdominal.
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Náuseas y vómitos repetidos e intensos.
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Se siente mejor después de darse una ducha caliente.
No existe una prueba única que de por sí permita confirmar este diagnóstico. Únicamente la mejora después de abandonar el consumo de marihuana confirma el diagnóstico.
¿Cómo se trata el síndrome de hiperemesis cannabinoide?
Si ha tenido ataques intensos de vómitos, es posible que necesite permanecer en el hospital durante un período breve. Durante la fase de hiperemesis, es posible que necesite estos tratamientos:
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Reemplazo de líquidos por vía intravenosa para la deshidratación.
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Medicamentos para ayudar a aliviar los vómitos.
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Medicamentos analgésicos (calmantes).
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Inhibidores de la bomba de protones para tratar la inflamación del estómago.
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Duchas calientes frecuentes.
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Medicamentos con receta que lo ayuden a tranquilizarse (benzodiazepinas).
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En un pequeño grupo de personas con CHS, se ha comprobado que frotar crema con capsaicina en el abdomen ayudó a disminuir el dolor y las náuseas. Las sustancias químicas de esta crema tienen el mismo efecto que una ducha caliente.
A menudo, los síntomas se alivian después de 1 o 2 días, a menos que consuma marihuana antes de este tiempo.
Para mejorar por completo, debe dejar de consumir marihuana. Algunas personas pueden recibir ayuda de programas de rehabilitación de drogas que los impulsen a dejar el consumo. La terapia conductual cognitiva o la terapia familiar también pueden ser útiles. Si deja de consumir marihuana, los síntomas no deberían volver.
¿Cuáles son las complicaciones posibles del síndrome de hiperemesis cannabinoide?
Los vómitos muy intensos y prolongados pueden causar deshidratación. También pueden causar problemas con los electrolitos del cuerpo. Si no se trata, esto puede provocar complicaciones poco frecuentes, como las siguientes:
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Espasmos musculares o debilidad
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Convulsiones
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Insuficiencia renal
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Anomalías del ritmo cardíaco
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Estado de choque (shock)
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Edema cerebral (inflamación del cerebro), en casos muy poco frecuentes
Su equipo de atención médica trabajará rápidamente para corregir cualquier problema de deshidratación o con los electrolitos. Hacerlo puede ayudar a prevenir estos problemas.
¿Qué puedo hacer para prevenir el síndrome de hiperemesis cannabinoide?
Puede prevenir el CHS si no consume ningún tipo de marihuana. Puede que no quiera creer que la marihuana sea la causa subyacente de sus síntomas. Esto se debe a que quizás la consume hace varios años sin haber tenido problemas. Este síndrome puede tardar varios años en comenzar a manifestarse. La droga puede ayudar a evitar las náuseas en consumidores novatos que no la usan con frecuencia. Pero las personas que tienen CHS deben dejar de consumirla por completo. Si no lo hacen, es posible que los síntomas regresen.
Dejar de consumir marihuana también puede producir otros beneficios para la salud, como los siguientes:
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de atención médica si ha tenido vómitos intensos durante un día o más.
Información importante sobre el síndrome de hiperemesis cannabinoide
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El CHS es una afección que produce ataques de vómitos repetidos e intensos. Se presenta como resultado del consumo de marihuana crónico.
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La mayoría de las personas se dan duchas calientes para ayudar a reducir los síntomas.
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Es posible que algunas personas que tienen CHS no reciban un diagnóstico durante varios años. Informarle a su proveedor de atención médica que consume marihuana todos los días puede acelerar el diagnóstico.
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Quizás deba quedarse en el hospital para tratar la deshidratación que produce el CHS.
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Los síntomas comienzan a desaparecer en el plazo de 1 a 2 días después de dejar la marihuana.
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Casi siempre, los síntomas regresan si vuelve a consumir marihuana.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
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Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.