Health Library Explorer
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z A-Z Listings Contact Us

Encopresis

¿Qué es la encopresis?

La encopresis se da cuando su hijo tiene filtraciones de heces y ensucia su ropa interior. También se denomina incontinencia fecal. A menudo, el estreñimiento crónico es la causa. La encopresis se produce en niños a partir de los 4 años a quienes ya se les ha enseñado a ir al baño.

En la mayoría de los casos, la incontinencia fecal sucede por accidente. La encopresis puede ser muy vergonzosa para su hijo.

¿Cuáles son las causas de la encopresis?

En la mayoría de los casos, la encopresis se da porque un niño tiene estreñimiento crónico.

Cuando un niño está estreñido, tiene menos evacuaciones intestinales de lo normal. Entonces, las heces pueden ser duras, secas y difíciles de evacuar. Puede que su hijo evite ir al baño porque le duele. Las heces se acumulan (retienen) en el recto y en el intestino grueso (colon). No pueden avanzar. El recto y el intestino se ensanchan debido a las heces duras y retenidas.

Con el tiempo, las heces líquidas pueden comenzar a filtrarse alrededor de las heces duras secas y retenidas. Esto ensucia la ropa de su hijo.

Otras causas de la encopresis son las siguientes:

  • Inercia colónica, una afección en la que el colon no mueve las heces como debería hacerlo

  • Daño nervioso en el músculo que está el final del tubo digestivo (esfínter anal). Esto impide que se cierre adecuadamente.

  • Miedo a usar el baño

  • Infecciones o desgarros rectales

  • Estrés emocional

Hay otros problemas de salud que pueden causar estreñimiento crónico. Por ejemplo, la diabetes, el hipotiroidismo, la enfermedad de Hirschsprung y la enfermedad inflamatoria intestinal.

¿Qué niños corren riesgo de tener encopresis?

Cualquier niño que tenga estreñimiento crónico puede presentar encopresis. Los factores de riesgo del estreñimiento son los siguientes:

  • Tener una dieta con alto contenido de grasas, azúcar y comida chatarra

  • Beber principalmente gaseosas y bebidas azucaradas

  • No beber suficiente agua ni jugo de frutas

  • No hacer ejercicio

  • No querer usar los baños públicos

  • Sentirse estresado con la familia, con los amigos o en la escuela

  • Estar demasiado ocupado jugando para ir al baño

  • Tener un cambio en la rutina del baño. Por ejemplo, el comienzo de un año escolar nuevo, momento en que un niño tiene menos descansos para ir al baño.

La encopresis afecta a los niños más que a las niñas. Los expertos no conocen la causa de esto.

¿Cuáles son los síntomas de la encopresis?

Los síntomas de cada niño pueden variar. Los síntomas pueden ser los siguientes:

  • Tener heces blandas y líquidas

  • Tener la necesidad de ir al año con poca o ninguna advertencia, lo que se conoce como defecación involuntaria. Si no puede llegar al baño tiempo, su hijo puede ensuciar la ropa interior

  • Rascarse o frotarse la zona anal porque está irritada debido a las heces líquidas

  • Alejarse de los amigos, la escuela o la familia

  • Esconder la ropa interior sucia

Los síntomas de la encopresis pueden parecerse a los de otras afecciones. Consulte siempre al proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la encopresis?

El proveedor de atención médica de su hijo examinará al niño y evaluará su historia clínica. Pueden hacerle pruebas de diagnóstico por imágenes para revisar el intestino y descartar otros problemas de salud. Estas pruebas pueden incluir las siguientes:

  • Radiografía abdominal. Con esta prueba, se revisa cuántas heces hay en el intestino grueso.

  • Enema de bario. Esta prueba permite revisar el intestino en busca de bloqueos u obstrucciones, áreas estrechas llamadas estenosis y otros problemas. Se usa un líquido, llamado bario, que se visualiza bien en las radiografías. El bario se coloca en una sonda. Luego, la sonda se inserta en el recto de su hijo como un enema. Por último, el médico ve el intestino con una radiografía.

¿Cómo se trata la encopresis?

El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección.

El tratamiento de la encopresis puede incluir lo siguiente:

  • Quitar las heces retenidas

  • Mantener las heces blandas para poder evacuarlas fácilmente

  • Volver a entrenar al intestino y el recto para recuperar el control de la defecación

El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle un enema para ayudar a eliminar las heces retenidas. Un enema es un líquido que se coloca en el recto de su hijo. Ayuda a ablandar las heces duras y secas. Nunca le dé a su hijo un enema sin la aprobación de su proveedor de atención médica.

Probablemente, el proveedor de atención médica de su hijo le recetará medicamentos que lo ayudarán a mantener las heces blandas durante varios meses. Esto ayudará a evitar que queden retenidas nuevamente. Los medicamentos de venta libre también pueden ser de ayuda. Pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo qué medicamentos son seguros.

Además, el tratamiento puede incluir cambios en la dieta y el estilo de vida. Haga lo siguiente para ayudar a su hijo a que consuma más fibra:

  • Agregue más frutas y verduras

  • Agregue más cereales y panes integrales. Revise las etiquetas nutricionales de los paquetes de alimentos en busca de aquellos que tengan más fibra. Como regla general, las buenas fuentes de fibra tienen, al menos, 5 gramos por porción. Las buenas fuentes de fibra tienen entre 2.5 y 4.9 gramos por porción

¿Cuáles son las buenas fuentes de fibra?

Alimentos

Buenas fuentes de fibra

Pan

Pan integral, pan de granola, magdalenas o muffins de salvado de trigo, waffles integrales, pochoclo

Cereal

Cereales de salvado (los cereales 100 % de salvado son muy buenas fuentes de fibra), cereales de salvado molidos, avena, musli, granola, salvado de avena

Verduras

Remolacha, brócoli, coles de Bruselas, repollo, zanahorias, maíz, frijoles verdes, chícharos, calabaza bellota y calabaza butternut, espinaca, patata con piel, aguacate

Frutas

Ciruelas cocidas, higos secos, manzana con piel, dátiles, papaya, mango, nectarina, naranja, pera, kiwi, fresas, compota de manzanas, frambuesas, moras, pasas de uva

Sustitutos de la carne

Frijoles cocidos, frijoles negros, garbanzos, frijoles verdes, frijoles pintos, frijoles rojos, chile con frijoles, mezcla de frutos secos, mantequilla de cacahuate, frutos secos

Otros cambios en la dieta que pueden ser útiles son los siguientes:

  • Ofrecerle a su hijo jugo de fruta en lugar de gaseosas. Algunos jugos de frutas tienen más contenido de fibra que otros y le agregan azúcares a la dieta de su hijo. Consulte con el proveedor de atención médica de su hijo cuáles son las mejores opciones.

  • Animarlo a que tome más líquido, especialmente agua.

  • Limitar la comida rápida y la comida chatarra, que por lo general tienen un alto contenido de grasa y azúcares. En lugar de esto, ofrézcale más comidas equilibradas y refrigerios.

  • Limite el consumo de bebidas con cafeína, como los refrescos y el té.

  • Limite el consumo de leche entera a 16 onzas por día si su hijo tiene más de 2 años. Pero no quite la leche de la dieta de su hijo. Los niños necesitan el calcio de la leche para que sus huesos crezcan fuertes.

También se recomienda que su hijo tenga un horario regular para las comidas. A menudo, una comida produce una evacuación intestinal en el plazo de 30 a 60 minutos. Además, trate de servir el desayuno temprano. Esto ayudará a que su hijo tenga una evacuación intestinal en casa antes de ir a la escuela.

Pruebe estas ideas para ayudar a reducir el estreñimiento.

Procure que su hijo haga más ejercicio

El ejercicio ayuda a la digestión. Promueve los movimientos normales que hacen los intestinos para hacer avanzar la comida a medida que esta es digerida. Las personas que no se mueven mucho suelen tener estreñimiento. Procure que su hijo salga y juegue en lugar de mirar televisión o hacer otras actividades dentro de su casa.

Establezca buenos hábitos intestinales

Intente que su hijo adopte un hábito intestinal regular. Haga que se siente en el inodoro, al menos, dos veces por día durante 5 minutos como máximo. Comience con poco tiempo (por ejemplo, 30 segundos) y aumente esta cantidad de a poco hasta llegar a los 5 minutos. Intente hacer esto entre 10 y 20 minutos después de una comida. Procure que sea un momento placentero. No se enoje con su hijo si no tiene una evacuación intestinal. Use un sistema de premios para que la actividad sea divertida. Puede darle calcomanías u otras pequeñas recompensas. O bien, puede hacer carteles donde se vea el progreso de su hijo.

En algunos casos, puede que estos cambios no sean útiles. O el proveedor de atención médica de su hijo puede encontrar otro problema. Si este es el caso, el proveedor puede recomendar el uso de laxantes, ablandadores fecales o un enema. Use estos productos solo si se los recomienda el proveedor de su hijo. No los use sin antes consultar con el proveedor de su hijo.

Es posible que su hijo tenga accidentes y ensucie la ropa interior ocasionalmente. Esto pasará hasta que el intestino y el recto vuelvan a recuperar el tono muscular. Los niños que están en edad preescolar pueden usar pantalones de entrenamiento descartables hasta que puedan controlar los intestinos. Procure que su hijo lleve un cambio de ropa interior o de pantalones a la escuela. Esto puede ayudar a que se sienta menos avergonzado. También puede ayudar a mejorar su autoestima.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de la encopresis?

La encopresis puede causar problemas físicos y emocionales.

Las heces retenidas en el intestino pueden causar dolor de estómago (abdominal). También pueden causar pérdida del apetito. Algunos niños pueden presentar infección de la vejiga.

A menudo, los niños que tienen encopresis se sienten angustiados por los accidentes que tienen cuando ensucian la ropa. Por lo general, no pueden controlar esta filtración de heces. Esto puede afectar cómo se sienten consigo mismos o su autoestima. También puede afectar el modo de tratar con otras personas. Suelen sentirse avergonzados por este problema. Puede que eviten ir a la escuela, jugar con amigos o pasar la noche fuera de casa.

Como padre, puede que usted sienta culpa, vergüenza y enojo. Quizás el problema le dé asco. Es importante ser paciente con su hijo. No lo culpe, no se enoje con él y no lo castigue por tener un accidente. Bríndele su amor y apoyo.

¿Se puede prevenir la encopresis?

Si la causa de la encopresis de su hijo es otro problema de salud, tratar esa afección puede ser útil.

Puede ayudar a evitar la incontinencia fecal si evita cualquier enojo emocional mientras su hijo está aprendiendo a usar el baño. Los niños que tienen una experiencia negativa con el uso del baño pueden evitar hacerlo. Esto genera estreñimiento y, con el tiempo, encopresis.

Se debe retrasar el entrenamiento para ir al baño hasta que su hijo esté listo a nivel emocional y físico. El proveedor de atención médica de su hijo puede ayudarlo a saber en qué momento su hijo podría estar listo. Usted también puede ayudarlo a tener evacuaciones intestinales regulares haciendo algunos cambios en la dieta y el estilo de vida. Ofrézcale alimentos con alto contenido de fibra y limite aquellos con alto contenido de grasas y azúcares. Asegúrese de que su hijo beba mucho líquido, como agua. Y procure que su hijo se mantenga físicamente activo.

Vivir con encopresis

Hacer cambios en la dieta y el nivel de actividad de su hijo puede ayudar a evitar el estreñimiento y la incontinencia fecal. Pero a algunos niños les resulta más difícil resolver la encopresis. Si su hijo ensucia su ropa interior, no se enoje con él ni lo castigue. Analice la posibilidad de buscar ayuda profesional si descubre que se frustra y se enoja tanto que no puede ayudar a su hijo.

Los niños que están en edad escolar que no quieren usar los baños de la escuela pueden necesitar un baño privado. Es posible que deba hablar con el director y los docentes de la escuela. Puede que deba crear un plan para que su hijo pueda usar el baño según lo necesite. Involucrar al personal adecuado de la escuela que sea comprensivo también puede ayudar con las cuestiones emocionales que su hijo puede estar enfrentando. Analice la posibilidad de hablar con el psicólogo de la escuela o el consejero escolar para ayudar a desarrollar un entorno escolar comprensivo para su hijo. Esto puede ser especialmente importante si ha sufrido acoso escolar debido a la encopresis.

Puede que sea útil hacer que su hijo se siente en el inodoro dos veces por día durante 10 minutos. Esto ayuda a fomentar las evacuaciones intestinales regulares. Pruebe hacerlo entre 10 y 20 minutos después de que su hijo coma. Tener un cuaderno o un registro de los accidentes de incontinencia fecal también puede resultar útil. Usted y su hijo podrán descubrir si los accidentes tienen un patrón determinado. O quizás descubran que hay algunos desencadenantes que se pueden controlar. El proveedor de atención médica de su hijo también puede darle sugerencias útiles y medicamentos, según sea necesario.

¿Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo?

Hable con el proveedor de atención médica de su hijo si el niño tiene heces duras y defecaciones dolorosas o si ensucia su ropa interior. Además, llámelo si su hijo no ha tenido una evacuación intestinal en 3 o 4 días seguidos o si se queja por dolor abdominal.

Información importante sobre la encopresis

  • La encopresis se da cuando un niño tiene filtraciones accidentales de heces y ensucia su ropa interior. También se la conoce como incontinencia fecal.

  • Se produce en niños a partir de los 4 años a quienes ya se les ha enseñado a ir al baño.

  • A menudo, el estreñimiento crónico es la causa.

  • La encopresis puede causar problemas físicos y emocionales.

  • Esto puede ser muy vergonzoso para su hijo.

  • Puede mejorar con cambios en la dieta y el estilo de vida, y con medicamentos.

  • La encopresis presenta desafíos para la familia. La coordinación de la atención entre los profesionales de la escuela y de la comunidad médica es importante para la recuperación

Próximos pasos

Consejos para que aproveche al máximo la consulta con el proveedor de atención médica de su hijo:

  • Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.

  • Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.

  • En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le dé para el niño.

  • Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento y cómo ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.

  • Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.

  • Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

  • Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento, no se hace la prueba o no se somete al procedimiento.

  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.

  • Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.

© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.
Contact Our Health Professionals
Follow Us
Powered by StayWell
About StayWell